En la entrada anterior acordamos que el concepto “JUSTICIA” es universal en todos los ámbitos así como en las diferentes razas, pueblos y naciones sociales del mundo. Añado que aún hasta en las civilizaciones más hostiles practican La Justicia.
En este post quiero probar de manera muy sencilla que la Justicia Universal existe y que esta Justicia es absoluta y divina. Pero antes tengo que mostrar lo relativo de este concepto. Esforzándome a sintetizar la justicia relativa, quiero que comparemos a nuestro país con leyes que correspondan a otro. Un buen ejemplo de comparación es el tema del aborto.
Nota: Abstengámonos de entrar en debate sobre este tema. Yo sé que es un tema muy controversial y tengo mi postura. Pero no pretendo en este momento ahondar al respecto. Lo único que quiero es contrastar lo relativo de lo absoluto pero sobre el tema de Justicia.
La justicia mexicana aún penaliza a una mujer que practique el aborto (exceptuamos al D.F.). Sin embargo en países como Francia, China, Rusia, Singapur, Mongolia, entre otros; una mujer puede practicar el aborto sin tener que cuidarse de las autoridades (ver las referencias al final de este post). Si una chinita aborta intencionalmente en el estado de Yucatán México, se hará Justicia castigándola según nuestra ley. Pero si una mexicana va a China y solicita un aborto en ese país no tendrá restricciones para poder abortar.
Lo anterior es un ejemplo relativo de Justicia. Pero quiero que nos demos cuenta que estas leyes extranjeras no siempre fueron así. Las actuales leyes son producto de reformas y modificaciones a las mismas. De tal manera que la constitución inicial difiere de la actual. Algo así como cuando antes se creía que “la tierra era plana”. Esa fue una «verdad» durante mucho tiempo, pero ahora una «nueva verdad» la ha remplazado. Obviamente es una verdad que, además de poder ser probada científicamente, es visible para todos y esto la convierte en VERDAD ABOLUTA (aunque mucho tiempo la iglesia romana tachó la primicia del planeta redondo como herejía). Pues de la misma manera La Justicia ha sido cambiante durante los años, tal como vemos con “La Verdad”. Debo decir que Justicia y Verdad siempre van de la mano. No se puede hablar de Justicia sin Verdad ni viceversa. Abordaremos a «LA VERDAD» muy pronto en las siguientes entradas.
¿Cuántos de nosotros hemos visto injusticias?. Yo creo que todos. Ahora bien, de manera personal te planteo las siguientes preguntas:
- ¿Cómo es que puedes hacer un juicio sin haber estudiado leyes?.
- ¿Cómo puedes decir “esto no es justo” o “lo justo es aquello”?.
- ¿En qué o dónde te apoyas para decir con toda seguridad que «tu concepto de justicia» es el correcto?.
- ¿Quién te enseñó la justicia?
Ya hemos mencionado que toda civilización tiene un concepto de Justicia y que este concepto es Universal. Pero ¿cómo es que la raza humana definió esta palabra?. ¿De dónde se basó?. Podemos enlistar los beneficios de las leyes en los países; podemos decir que las leyes producen orden y tranquilidad en una sociedad cuando se hace justicia. Pero lo que me maravilla de todo esto es que en todos los grupos sociales hay reglas (para hacer justicia) y éstas tienen una raíz común. Y esta raíz se puede numerar con nuestros dedos. Por ejemplo en China al igual que en México, la acción de robar se castiga; en Argentina al igual que en Estados Unidos, asesinar a alguien está penado y es un delito bastante grave. ¿No les parece curioso?. A mi madre nunca le gusto que le mintiera, ¿a tu mami le agrada la mentira?. Para nada sería bien visto que yo engañara a mi esposa con otra mujer. Todos estos sencillos y básicos ejemplos están penados en todos los pueblos del planeta, desde una pequeña familia hasta el gobierno más grande incluyen éstos y algunos otros puntos que son comunes.
¿Alguna vez has escuchado los diez mandamientos de Dios?. No matarás, no robarás, no dirás falso testimonio, etcétera. Bueno pues déjame decirte que muchos nativos no conocen La Biblia y consideran estas acciones para regular y hacer justicia. ¿Quién les enseño?. Parece ser que hay algo en nosotros los seres humanos que apuntan a una verdadera Justicia. Algo así como un patrón que nos capacita para juzgar de manera correcta. Aún sin conocer las leyes de Dios mostradas en La Biblia, nosotros sabemos desde pequeños lo que es bueno y lo que es malo. Desde pequeños somos recompensados por nuestras buenas acciones y castigados por nuestras infracciones a las normas que nuestros padres definieron en casa. Y aunque fue en casa no varían a las de nuestra sociedad ni mucho menos entre las personas que ni siquiera saben leer y escribir. Es un patrón universal y quiero compartir la respuesta de cómo es que el ser humano posee un patrón nato de verdadera Justicia. La Biblia dice así:
«Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos» Romanos 2:14-15
La Biblia dice que La Ley de Dios está escrita en nuestros corazones. Nuestra conciencia sabe cuándo se actúa bien o mal. Pero tu dirás “lo aprendimos de nuestros padres”. Te pregunto ¿quién instruyó a tus padres de estos mandamientos divinos?, y si tuvo instructores morales ¿dónde aprendieron sus instructores?. Vámonos a lo más extremo, ¿cómo es que en los grupos indígenas, los conquistadores pudieron notar estas normas como parámetros de justicia?. No solo hablo de los Mayas, Celtas, Incas,…, también incluyo a las etnias que hace poco se han civilizado y manifestaron este patrón.
En conclusión puedo decir que La Justicia tiene una sola perspectiva. Hablo de La Justicia Absoluta, pues ya hemos probado cómo hay justicia relativa. La verdadera Justicia tiene un solo sentido y es «LA VERDAD». A eso llamamos Justo.
Seguiremos hablando más cosas como estas en las próximas entradas. Pero antes de despedirme quisiera pedirte que meditaras cada vez que exijas Justicia, juzgues o digas “esto es justo”, ¿desde dónde me baso para solicitarla?
«¡Ay de los que dictan leyes injustas, y prescriben tiranía, para apartar del juicio a los pobres, y para quitar el derecho a los afligidos de mi pueblo; para despojar a las viudas, y robar a los huérfanos!» Isaías 10:1-2
¡Bendiciones!.
Referencias sobre el aborto:
http://www.derechoalaborto.org.ar/legis.htm
http://www.gire.org.mx/contenido.php?informacion=14
Sendero de Justicia 